La madera está de moda, eso es un hecho. Diferentes tendencias actuales como el estilo natural en decoración, el diseño biofílico o la conciencia medioambiental, son claramente responsables.
Sin embargo, usar la palabra “moda” en la misma frase que un material que empezó a usarse en el siglo XIX no deja de resultarnos extraño. Nuestros antepasados amaban la madera, al mismo nivel que la piedra o el barro, y la usaban para construir viviendas e incluso templos.
Aunque es cierto que hoy día existen otras alternativas que ofrecen mejores características que la madera, el sector de la construcción sigue usándola en numerosos trabajos alrededor del mundo. De hecho, gran parte de nuestros clientes la eligen frente a otras opciones, embelesados por su belleza y autenticidad.
Principales ventajas de la madera
- Se trata de un producto de origen natural y reciclable 100%, cuyo proceso de producción ofrece menos residuos que el de otros productos industrializados.
- Alta resistencia térmica, lo cual reduce la cantidad de energía necesaria para la climatización del hogar y se traduce en ahorro económico.
- Materia prima muy polivalente que puede ser producida en piezas de cualquier tamaño o aspecto, así como sometida a cualquier proceso de compresión y tracción.
Tipos de madera en el sector de la construcción
- Maderas duras (700-1000 kg/m3). Provienen de árboles que requieren un crecimiento prolongado antes de ser talados y son, generalmente, más resistentes a la humedad que las blandas. Entre ellas destaca la caoba, el roble o la haya, muy utilizadas en suelos y parquets. También la teca, opción ideal para exteriores debido a su grado de resistencia a la intemperie.
- Maderas blandas (450-600 kg/m3). Maderas más asequibles, claras y maleables. Aunque son más sensibles a los cambios de humedad, son mejores aislantes térmicos que las duras. Destacamos el abeto, el cedro del Líbano y el abedul, usados habitualmente en revestimientos de interior.